unidad especializada en Patología Vulvar ginesex

patologías específicas de la vulva

En Ginesex encontrarás un equipo de profesionales entregadas a su trabajo, con pasión por la vulva y toda su patología y por el trato respetuoso y la atención a la mujer. Creemos que atender adecuadamente desde un enfoque multidisciplinar y asesorando a la paciente con honestidad es imprescindible.

Abordamos toda la patología vulvar, pero hemos puesto especial interés en ser un equipo de referencia en liquen escleroso y vulvodinia. ¿Por qué estas dos patologías? Porque nuestra experiencia nos dice que son patologías infradiagnosticadas, que afectan no solo a la salud general de la paciente sino también en gran medida a su calidad de vida, a su vida sexual y a sus relaciones de pareja.

Nosotras hemos formado un equipo con amplia experiencia, en el que nos actualizamos de forma continua y en el que trabajamos de forma conjunta para ofrecerte una atención integral y con el que creemos sinceramente que podemos ayudarte.

Si nos dejas, te acompañamos.

Caminamos juntas.

En general la patología vulvar está infradiagnosticada, y su abordaje a menudo es insuficiente por falta de profesionales con la formación e interés necesarios en este tipo de patologías.

Además, el tabú que supone todavía hoy poder consultar sobre los malestares que sentimos en nuestra zona genital, y la dificultad para encontrar espacios respetuosos y seguros, hacen que las pacientes tarden en ser diagnosticadas y tratadas. Muchas pacientes sienten vergüenza, miedo o pudor cuando tienen que compartir con un profesional molestias en su zona genital.

Trabajamos online la mayor parte del proceso de diagnóstico y tratamiento. En caso de necesitar una atención presencial, te ayudaremos a encontrar personas en tu ciudad que sabemos que están formadas y que trabajan conjuntamente con nosotras. A menudo necesitaremos ver tu vulva, así que te pediremos alguna fotografía tanto para el diagnóstico, como para el seguimiento, en otros casos bastará con un esquema dibujado que te enviaremos para que nos indiques qué zonas te molestan o qué tipo de lesiones tienes. Trabajamos siempre cumpliendo la confidencialidad y ley de protección de datos necesaria para que la tranquilidad sea máxima.

Te ofrecemos un equipo con el que apoyarte durante todo el proceso de estas patologías que en muchos casos son crónicas, lo que no significa que no puedan ser controladas pero que necesitan seguimiento y control a largo plazo.

TRATAMIENTO MULTIDISCIPLINAR del

LÍQUEN ESCLEROSO

El liquen es una enfermedad inflamatoria de la vulva de carácter autoinmune. Esto significa que es el resultado de un disbalance de tu sistema inmune que acaba provocando una inflamación en la piel de la zona genital femenina. Actualmente no sabemos porque ocurre esto, pero puedes estar tranquila porque no es falta de higiene, no es una enfermedad contagiosa, ni se debe a nada que tu hayas hecho.

Es más frecuente en mujeres que ya han entrado en la menopausia, pero puede aparecer en cualquier momento de la vida, incluso en la infancia y también puede afectar a los varones. Es raro que afecte a zonas distintas a la vulva, pero en ocasiones puede aparecer en otras zonas de la piel del cuerpo, como el tronco o el abdomen. Nunca afecta a la vagina, las lesiones se limitan a la piel de los genitales externos, es decir a las zonas de la piel de la vulva que tú misma puedes ver con un espejo, por esto no olvides que ¡es importante autoexplorarse!

Es un problema importante para las mujeres porque afecta mucho a la calidad de vida, y sin diagnóstico ni control, tiene un pequeño riesgo de degenerar en cáncer de vulva a largo plazo.

¿Qué síntomas tiene?

El síntoma más frecuente es el picor en la zona genital. Un picor persistente, que no cede, que algunas mujeres describen como insoportable y que dura más de 6 semanas. Un picor que, por supuesto, no tiene un origen infeccioso como podría ser una candidiasis, o que bien es resistente a otros tratamientos.

En ocasiones algunas pacientes no tienen picor, pero si pueden observan unas manchas blancas que se extienden en toda la piel de la vulva e incluso a la zona perianal, por eso es importante que te autoexplores de forma periódica y conozcas cuál es el estado de tu vulva.

Muchas veces aparecen heridas o fisuras vulvares, de forma espontánea o con las relaciones sexuales. NUNCA es normal tener heridas en la vulva, igual que no es normal tenerlas en otras partes del cuerpo, si esto te ocurre debes consultar siempre.

Con el tiempo las pacientes presentan molestias con las relaciones sexuales, dolor con la penetración debido a un estrechamiento en la entrada de la vagina por la progresión de la enfermedad, o incluso molestias al orinar.

¿Cómo se diagnostica?

Una exploración detallada de la piel de la vulva por un profesional experimentado puede ser suficiente para un diagnóstico correcto. En ocasiones es necesario tomar una muestra de la piel, una pequeña biopsia cutánea para confirmarlo.

A menudo, nos llegan pacientes que ya tienen un diagnóstico pero con un mal manejo de la patología y por tanto sin un buen control de los síntomas. 

¿Cómo se trata?

Normalmente el liquen escleroso mejora rápidamente con el tratamiento adecuado. Este tratamiento consiste en un corticoide tópico hasta que se controlan los síntomas, que después se espaciará y se usará en la menor cantidad posible, pero durante largos periodos de tiempo para evitar las recaídas. Además, es necesario descartar infecciones añadidas, repasar cuales son los hábitos de higiene de la paciente, evitar irritantes, lavados excesivos, controlar otros factores como la incontinencia urinaria, que pueden empeorar el proceso.

¿El líquen se cura?

El liquen escleroso desgraciadamente no se cura. Es una enfermedad crónica, pero esto no quiere decir que no podamos mantenerla a raya. Con un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado puede mantenerse asintomático, pueden evitarse los brotes, y las consecuencias cicatriciales del mismo y sus secuelas. Sobre todo, porque el riesgo de degeneración a cáncer de vulva en una paciente tratada y con seguimiento se reduce prácticamente a cero.

¿Qué profesionales pueden intervenir en todo este proceso?

 Principalmente, necesitamos una especialista en dermatología que tenga experiencia en patología vulvar que a través de la visualización de la vulva y de la historia clínica haga un diagnóstico y tratamiento.

También será importante contar con un equipo de profesionales en sexología y en psicología para acompañar a la paciente en las dificultades que pueda acarrear la enfermedad.

En ocasiones os recomendaremos una valoración por fisioterapia de suelo pélvico para ver cuál es el estado de vuestra musculatura y mejorar la elasticidad de los tejidos.

Al tratarse de una patología autoinmune, te puedes beneficiar del trabajo con una especialista en nutrición que mejore el estado inmunológico a través de cambios de hábitos de alimentación. Y mucho más, si además hay patologías digestivas asociadas. 

El liquen escleroso es una enfermedad cutánea que afecta a la piel de la zona genital femenina y masculina, tu ginecólogo puede tener un papel crucial para sospechar el proceso si en una revisión detecta lesiones sospechosas, pero normalmente esta patología es manejada por especialistas en dermatología.

¿Y si necesito una consulta presencial?

Nosotras no tenemos un centro físico, ya que trabajamos online. No siempre es necesario, pero en caso de precisar atención presencial, podemos acordar una visita con la profesional que necesites, nuestras profesionales trabajan en consulta física en Sevilla y Granada o bien podemos ayudarte a buscar quien te atienda en esa necesidad concreta en tu ciudad. Nuestra misión será ayudarte, siempre. 

¿Por qué es importante el seguimiento del liquen?

El liquen escleroso es una enfermedad crónica, que requiere tratamiento y seguimiento crónico. Las pacientes con liquen escleroso si son diagnosticadas de forma precoz no tienen por qué tener ninguna secuela. En casos más avanzados el tratamiento no sólo se limitará al control de los síntomas, sino que también estará encaminado a la recuperación y rehabilitación de estas secuelas. Por último, es fundamental las revisiones semestrales de estas pacientes porque, aunque pequeño, existe un riesgo de degeneración a cáncer de vulva a partir de lesiones de liquen mal controladas.

TRATAMIENTO MULTIDISCIPLINAR de la

VULVODINIA

La vulvodinia es una condición de dolor vulvar crónico de la cual todavía no conocemos bien la causa. Supone una gran afectación para la vida de las mujeres, repercutiendo en su calidad de vida y en sus relaciones sexuales. Hace relativamente poco que se está poniendo interés en esta patología, de manera que encontramos pocos profesionales debidamente formados, con el retraso en el diagnóstico que esto supone.

El origen de la vulvodinia probablemente es multifactorial y la hipótesis principal es que algún evento traumático o inflamatorio provoca una alteración y deterioro de los receptores del dolor.

Pero cada mujer con vulvodinia es un caso único, con unos desencadenantes concretos y que necesita una atención individualizada y personalizada.

¿Qué síntomas tiene?

Los síntomas son muy variados pero la mayoría de las pacientes refieren una sensación de ardor o quemazón, a veces lo refieren como picor, sensibilidad excesiva en la zona genital o disconfort. Estas molestias pueden afectar a toda la vulva y aparecer de forma espontánea en esos casos hablamos de vulvodinia primaria, o centrarse sólo en el vestíbulo es decir en la entrada de la vagina, y desencadenarse con el roce o contacto con esta zona, hablando en estos casos de vestibulodinia secundaria. El tratamiento en ambos casos es muy similar.

 

¿Por qué tengo vulvodinia?

 Desconocemos la causa: puede aparecer tras infecciones urinarias de repetición, candidiasis vulvovaginal crónica, tras un traumatismo, tras un parto que haya dejado daños en el periné, a veces es el resultado de una compresión del nervio pudendo, entre otras. Lo cierto es que no está claro totalmente porque se produce, pero sí que hay que individualizar el caso de cada paciente, buscar desencadenantes y eliminarlos o aliviarlos.

 

¿Cuál es el tratamiento de la vulvodinia?

El tratamiento debe ser sin duda multidisciplinar por un equipo que entienda y sepa reconocer y abordar el problema. El camino a recorrer por una paciente con vulvodinia no es corto ni sencillo. En muchas ocasiones tardan años en recibir un diagnóstico, y a muchas otras se les dice que es un problema psicológico o que no tiene cura.

No existe un tratamiento único y debe adaptarse a la situación de cada paciente. Las pacientes con vulvodinia se pueden beneficiar de tratamiento médico muchas veces a nivel local (una crema) sino es suficiente acompañamos de tratamiento con medicación oral.

Es fundamental que estas pacientes sean atendidas también desde el punto de vista psico-sexual, siendo la terapia cognitivo conductual y la sexología otra de las ramas claves para la atención de las pacientes.

Por último, la fisioterapia de suelo pélvico puede ser de gran ayuda para desbloquear contracturas, o alteraciones del funcionamiento del suelo pélvico.

 

¿Por qué es importante un seguimiento en estos casos?

La vulvodinia es una patología crónica y por tanto será importante mantener a raya los síntomas y asegurarnos de que se mantiene a largo plazo. En caso de exacerbaciones de la enfermedad, podemos según tu historial pasar a escalones terapéuticos mayores.

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